Verano = calor, calor = cansancio, cansancio = ladilla.

Esta mañana fue un tanto peculiar. Primero, porque me desperté a las 7. Cosa que es común solo en épocas de clases.

Segundo porque me pegaba un sol parejo en la cara. Cuestión que resolví acostandome en el colchón en sentido opuesto con los pies donde estaba mi cabeza y mi cabeza donde estaban mis pies. Al comienzo esto funcionó, me quedé dormido, pero no después de mucho, cuando el sol se movió, me pegó en la cara de nuevo desde la otra ventana.

Que cagada de pana. Me volvía despertar a eso de las 8. Y justo mi hermana estaba saliendo para la universidad así que me metía dormir en su cuarto que no pega el sol por las mañanas. Jejejeje.

Pero lo más curioso de toda la mañana es que cuando me tapé los ojos con los brazos, en ese periodo de tiempo entre 7 y 8. Se me broncearon los brazos =S y ahora si no tenía bronceado de portugués, pues ya lo tengo.

Y el calor, el aweboneamiento y el sudor me tienen mal. Y por eso la ladilla y ni para comer me dan ganas de moverme. Pero ahora si me pegó el hambre parejo así que me fui.