De paseo hoy, salí primero al barrio chino a llevar unos papeles que necesitaba para aplicar para el seguro médico. Después de eso fui a Union Square en Manhattan, en busca de un cyber café. La raz;on? para escanear ula cédula de mi papá y de mi mamá, porque necesitaba enviarlas a mi primo en Venezuela porqeu las necesita el abogado que está tramitando la venta de mi apartamento.
Ah, porque ahora resulta que vamos a vender ese apartamento así salimos un pco de las déudas, pero parece que la tipoa que nos lo quiere comprar es una tracalera. La señora tiene fama de mala gente y está preñada de sabrá ella quién porque más nadieen el país sabe.
La señora quería que le dieramos las llaves con tan solo haber echo el epósito y no no no, así no son las cosass, así como es Venezuela un país sin lei? psss será pa quedespués no se quiera salir, y como uno está es en otro país, entonces después quien la saca no?
Y bueno, volviendo al tema, llegué a Union Square a eso de las 2 o 3 me puse a buscar el cyber.
Caminando por ahí me metí en una librería que se llama Strand. Sólo puedo decir una cosa acerca de este sitio. WOW.
Es una mega libreria de 3 pisos y N categorías, su slogan es "18 miles of books" porque según ellos, si agarraras todos los libros en la librería y los pusieras parados uno detrás del otro, harías una línea de diesiocho millas. Increible pero cierto.
Lo que más me llamó la atención de este lugar era la pinta, porque a diferencia de las grandes cadenas de venta de libros, este lugar es un poco oscuro (lo suficiente como para leer cómodamente), un poco rudimentario pero empapado de libros.
Este sitio es un claro ejemplo de un servicio que sacrifica en pro de vender a precios solidarios. Y además la selección es inmensa (Aunque no tienen material universitario...). Y lo más fino del sitio, la gente que atiende.
Todos son los propios chamos que salen en las películas, vestidos hippie modernos al igual que las chamas. Además de que es ropa de verano (en el caso de las chicas), es decir, camisitas y faltas bastante sexies.
Al comienzo estaba buscando por "The five people you meet in heaven" pero al final terminé comprando "The tipping point" que habla de como pequeños eventos explotan convirtiendose en grandes tendencias (Ejemplo: la ropa, los estilos musicales, el arte, etc) y el otro libro que compré "Freakonomics" que es un enfoque aberrado de la economía de hoy en día a través de ejemplos poco ortodoxos , pero de alta relevancia.
Al parecer voy a tener que posponer un poco mi lectura de "Night Visions" de Thomas Fahy, para echarle un ojo a estos dos ejemplares que se ven realmente entretenidos (Y que además están entre los mejores libros en la onda).
Después fui al cyber a escanear la cuetión y era burda de fino porque las maquinas del cyber eran unas mac mini y son arrechas esas comptadoras, la interfáz gráfica de la Mac es impecable y rel eye-candy es realmente entretenido jejeje.
Después de varios intentos fallidos, logré poner oscuro el scaneo de la cédula de mi papá porque no se leía bien y de hecho todavía no e lee bien pero no había forma de ponerla más leible oprque las letras están demasiado claras.
Y si Coque, me clavaron bien duro, esos internet cafe's de acá son un lujo... 5$ por media hora :S
Después de mi visita al costoso cyber café, me fui a mi tienda de música favorita hehehe. Aunque nunca he comprado nada ahí, ya esta es la segunda vez que voy, solo para echarle mano a esas guitarras de 400 dolares hehehe y toué una Martin de 2 mil dolares hehehe, fue divertido. Y además para entretenerme con las guitarras eléctricas porque son todas de marca y tienen tremendos aplificadores ahí, solo que a uno le da como cosa hacer full ruido, por eso los mantuve bajos. Ahí enl a tienda también me puse a jugar con los bajos, pero me di cuenta que soy realmente malo para eso porque tengo los dedos demasiado finitos y el bajo tiene las cuerdas demasiado separadas y gruesas. También tenía ganas de jugar con el piano pero se me olvidó al final =(
Y de regreso en el tren, me estaba leyendo la introducción de "The tipping point" cuando me di cuenta de que en el vagón había un señor tirado en el piso. El pana no estaba más rascao porque ni les cuento, estaba prácticamente inconciente y después que alguien reportó el incidente, pararon el tren en la calle 59.
Aquí se montaron dos empleados del MTA y trataron de sacar al susodicho señor borracho, lo cómico del asunto es que ellos no lo pueden tocar, por cuestiones legales, ya que, como estaba hablando con la señora sentanda al lado mio, si al señor le pasa algo, el tiene el derecho de demandar al MTA por daños a su integridad física y mental y quien sabe que cosas más. Con tal que al final lo despertaron dandole golpes a la silla para hacer ruido y just cuando se paró llegó la policía y los bomberos y después de un retraso de media hora el metro siguió avanzando.
Fue una media hora realmente larga (o menos, tal vez 20 minutos).
